Las principales técnicas quirúrgicas de la cirugía metabólica son las mismas de la cirugía bariátrica: el “bypass gástrico” y la “gastrectomía en manga”.
“En el caso del bypass gástrico se trata de un cortocircuito entre el estómago y el intestino que hace que los alimentos se absorban menos y lleguen más rápido al intestino, porque se saltean una parte del estómago”, detalló el presidente de la Sociedad Argentina de Cirugía de la Obesidad, Enfermedad Metabólica y Otras Relacionadas con la Obesidad (SACO), Jorge Harraca.
La gastrectomía en manga es una cirugía donde no se hacen cortocircuitos intestinales, sino una reducción del estómago al 20% de su capacidad que deja afuera una parte del estómago que, en contacto con la comida, libera una hormona que abre el apetito”, agregó.
Ambas técnicas permiten comer, alcanzar más rápidamente la saciedad y no sólo bajar de peso, sino sostenerlo en el tiempo.
“Son operaciones que se hacen bajo anestesia general a través de video cirugía o vídeo laparoscopía, que son sistemas que nos permiten hacerlas sin abrir el abdomen y tiene una rápida recuperación” de entre 24 a 48 horas, describió Harraca.
Por su parte, Ferraro dijo que a pesar de que la cirugía metabólica fue validada a nivel mundial, en Argentina aún no se utiliza mucho por falta de accesibilidad a la cobertura de los tratamientos.
Si bien en virtud de la ley de obesidad “las aseguradoras de salud incluyen la cirugía bariátrica para pacientes con un exceso de peso significativo”, con un Índice de Masa Corporal (IMC) mayor de 40 o de 35 con enfermedad metabólica, aún “no hay cobertura para la cirugía metabólica” cuyos candidatos “no necesariamente tienen obesidad mórbida”, porque las prestadoras no están obligadas a hacerlo.
“Que no haya un marco de obligatoriedad de cobertura no quiere decir que no esté indicado o que no sea exitosa. La Federación Internacional de diabetes la está recomendando en pacientes con diabetes tipo 2 y IMC de 30, o sea de obesidad moderada en adelante”, afirmó Harraca.