Sufren la porfiria entre 5 y 10 individuos cada 100 mil habitantes en todo el mundo, pero sus consecuencias son devastadoras. Se trata de una afección muy poco frecuente y desconocida.
El porcentaje de personas que la padecen es mínimo, pero los especialistas explican que sus consecuencias son devastadoras para quienes la padecen ya que en muchos casos pueden provocar deformaciones en el cuerpo y en rostro, e incluso la muerte si no está bien diagnosticada.
“Hay dos tipos de síntomas principales, los neuroabdominales, dolor, vómitos, constipación, debilidad muscular, taquicardia, hipertensión, convulsiones y, por otra parte, los cutáneos como fotosensibilidad, ampollas, hiperpigmentación, fragilidad cutánea, aumento de vello”, informó la codirectora del Centro de Investigaciones sobre Porfirinas y Porfirias (CIPYP) del Conicet, Victoria Parera.