Los síntomas de la XE son parecidos a los de sus antecesoras: fiebre, tos, mucosidad, cansancio y dolor de cabeza, según revela el estudio sobre su incidencia elaborado por la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido.
El SARS-CoV-2 ha mutado una vez más y la nueva variante, denomindada XE, ha vuelto a encender las alarmas de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta nueva cepa del coronavirus surge como resultado de la combinación de Ómicron y su sublinaje ‘silencioso’ BA.2 y fue detectada por primera vez el pasado mes de enero en el Reino Unido.
De hecho, los síntomas de la XE son parecidos a los de sus antecesoras: fiebre, tos, mucosidad, cansancio y dolor de cabeza, según revelan los resultados iniciales del estudio sobre su incidencia elaborado por la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA).
No obstante, su principal diferencia es que es más contagiosa que el resto de variantes del Covid-19. Concretamente, un 10 por ciento más transmisible, advierte la OMS.
En cuanto a la duración de los síntomas, la misma investigación concluye que el virus no muestra un comportamiento distinto al de Ómicron y el subtipo BA.2. Así, señala que la prolongación de los mismos varía según la vacunación, la edad y el estado general de salud de cada afectado, es también semejante y no presenta cambios sustanciales. Así, se puede determinar que el malestar no supera, generalmente, la semana.
Asimismo, se puede adivinar que lo más común es que en los primeros días los pacientes presenten síntomas leves y, después, evolucionen hacia una mayor agresividad o gravedad. Con todo, cabe recordar que las vacunas covid mitigan los estados más graves de la enfermedad. Y es precisamente por esta razón que las autoridades sanitarias continúan llamando a la vacunación.