Estudian parámetros de conservación de la nuez pecán

Un equipo de especialistas del INTA investigó la estabilidad oxidativa de la variedad “Stuart” al ser almacenada a diferentes temperaturas. El objetivo es extender los períodos de almacenamiento y preservar las cualidades de la variedad producida en la Argentina.

Las nueces constituyen una rica fuente de proteínas y ácidos grasos omega-3, con bajo contenido en carbohidratos, y fibra dietética. En particular Carya illinoinensis, conocida popularmente como nuez pecán, se destaca por su composición nutricional rica en vitaminas y minerales, ácido fólico, calcio, magnesio, fósforo, potasio y zinc.

Si bien su composición nutricional la hace atractiva para el consumo, el alto contenido de aceite con ácidos grasos poliinsaturados le confiere inestabilidad química por la inducción de procesos de oxidación.

Argentina se encuentra en condiciones de exportar variedades de nuez pecán certificadas, pero esta característica presenta una desventaja para la conservación de las nueces debido a que los defectos sensoriales afectan tanto al consumo como a los fines comerciales en sí.

“Los defectos sensoriales pueden ser monitoreados en las nueces a través de múltiples métodos bioquímicos. El sabor rancio y la humedad constituyen dos parámetros de deterioro en la calidad”, reconoció Adriana Descalzo, bióloga e investigadora del INTA – CONICET.

Descalzo coordinó el equipo de trabajo orientado a determinar la estabilidad oxidativa de las nueces de la variedad Stuart almacenadas con cáscara a diferentes temperaturas durante diez meses pos cosecha.

“Cada vez más frecuentemente los consumidores exigen que se mantenga la calidad de los alimentos durante el período comprendido entre la compra y su consumo. Por lo tanto, la extensión del período de almacenamiento de nueces pecán, conservando su calidad, es una de las mayores necesidades de la industria alimentaria. La investigación tiene como objetivo principal mejorar la calidad vida útil de esta variedad”, aseguró Descalzo.

En el trabajo publicado recientemente en la revista Postharvest Biology and Technology, además de Descalzo, también participaron por INTA: Andrea Biolatto, de la Estación Experimental Agropecuaria Concepción del Uruguay, Sergio Rizzo, Carolina Pérez, Fernando Carduza y Luciana Rossetti, todos del Instituto Tecnología de Alimentos (ITA-CIA), y Enrique Frusso, del Instituto de Recursos Biológicos (CIRN).

Entre las variedades de nuez pecán producidas en la Argentina “Stuart” es una de las mejor más adaptadas a los suelos y climas locales, además de presentar un elevado rendimiento a lo largo de su ciclo productivo.

Argentina cuenta con unas 36 variedades injertadas de nuez pecán, a partir de material genético procedente del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), productor por excelencia de esta nuez. La especie ganó interés también en nuestro país por sus propiedades nutricionales y sus características sensoriales que la hacen altamente apreciada por los consumidores.

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