Desde el Instituto Alexander Fleming (IAF) destacaron que principal factor de riesgo para el melanoma es la radiación ultravioleta, tanto la emitida por el sol como por fuentes artificiales como las camas solares.
“La exposición solar intermitente (como la que se da habitualmente en vacaciones de verano) es la que mayor riesgo representa. Además, hay que tener en cuenta que la exposición durante etapas más tempranas de la vida es más peligrosa que en la adultez”, advirtió la doctora Marcela Moreno, jefa del Servicio de Dermatología Oncológica del IAF.
Otros factores de riesgo incluyen el pelo rubio o pelirrojo, ojos verdes o azules, pecas, dificultad para broncearse, historia familiar de melanoma, presentar numerosos lunares y antecedente de lunares displásicos.
“En un nivel moderado-alto (la radiación ultravioleta) favorece el desarrollo de esta enfermedad por el daño que ejerce en el ADN de los melanocitos. En este momento Argentina se encuentra entre los países que tienen riesgo moderado de radiación UV”, precisó la doctora Plüger.
Por este motivo, los expertos insistieron en la prevención primaria -acciones que se realizan para evitar que aparezca el melanoma- con consejos de fotoprotección, entre ellos evitar la exposición solar entre las 10 y 16 horas en los meses de primavera verano, y el uso de protector solar de amplio espectro (factor 30 o más), durante todo el año, incluso en los días nublados.
Además, hay que aplicarlo 30 minutos antes de cada exposición y renovar cada dos horas, y en los niños mayores a seis meses, utilizar protectores factor 50 o más (dermopediátricos).
También recomendaron el uso sombrero de ala ancha, lentes con filtro UV y, en espacios abiertos, elegir zonas arboladas con sombra.
Los tratamientos
En relación a los tratamientos más efectivos, el jefe de la unidad de Oncología Cutánea del IAF, Abel González, afirmó que la cirugía sigue siendo el pilar fundamental, pero destacó que en la última década se produjo una “revolución” por el desarrollo de drogas que son muy efectivas para el tratamiento sistémico.
“Los pacientes con melanoma avanzado que antes tenían una sobrevida esperable del 5-10%, actualmente tienen sobrevidas mayores al 50% a los 5 años. Esta evolución del tratamiento está en pleno desarrollo, y si bien en un inicio se trataba sólo de pacientes avanzados, ahora se han incorporado otros en estadios intermedios, y han desplazado a la cirugía como primera opción”, explicó González.
Finalmente, se informó que la elección del tipo de tratamiento está condicionada a la etapa en la que se diagnostica el melanoma.
FUENTE TELAM