Más de 1000 personas provenientes de países como Senegal, Cuba, Ghana, India y Pakistán recibieron en el último año ayuda de la Comisión para la Asistencia Integral y Protección al Refugiado, informó la Defensoría General de la Nación.
Durante 2017 la Comisión tomó intervención en 1009 solicitudes de personas provenientes de Senegal, Haití, República Dominicana, Cuba, Venezuela, Ghana, India, Armenia, Siria, China, Camerún, Rusia, Bangladesh, Colombia, Nigeria, Turquía, Ucrania, Jamaica y Pakistán, entre otros países.
Del total, el 70% fueron hombres y el 30% mujeres.
Además, se encuentran bajo tutela un total de 14 niñas, niños y adolescentes (1 niña y 13 varones) solicitantes de asilo o refugiados, de Colombia (4), Senegal (5), República Democrática del Congo (3), Irak (1) y Haití (1).
En el marco del Día Mundial del Refugiado, que se celebra mañana, la Comisión para Asistencia Integral informó que desde la creación en 2007 ayudaron a más de 4500 personas.
Los motivos de las solicitudes incluyen persecución por motivos de orientación sexual y/o identidad de género, violencia basada en el género, opiniones políticas, conflictos armados, situaciones de violencia generalizada, entre otros.
Desde 2012, en virtud de acuerdos internacionales, la Comisión brinda asesoramiento y representación legal en el procedimiento para la determinación de la condición de refugiado a toda persona refugiada o solicitante de asilo que así lo requiera.
La Comisión asesora a sus asistido/as para que puedan satisfacer sus necesidades sociales y el acceso a derechos tales como a la salud, educación, trabajo y vivienda, articulando con las instituciones correspondientes.
La Convención de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados, su Protocolo de 1967, y la Ley Nº 26.165 definen a las personas refugiadas como aquellas que “debido a fundados temores de ser perseguidas por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social u opiniones políticas, se encuentran fuera” de su país o “han huido de su país de nacionalidad o de residencia habitual (…) porque su vida, seguridad o libertad han sido amenazadas por la violencia generalizada, la agresión extranjera, los conflictos internos, la violación masiva de los derechos humanos u otras circunstancias que hayan perturbado gravemente el orden público”.
En septiembre de 2016, la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó la Declaración de Nueva York, en la que los Estados se comprometieron a proteger los derechos humanos de las personas refugiadas y migrantes, incluyendo el debido proceso en la evaluación de la condición jurídica de quienes cruzan o intentan cruzar fronteras internacionales, y la promoción de soluciones duraderas.
Desde entonces, está en proceso de adopción el Pacto Mundial de Refugiados, que busca brindar un marco de respuesta integral al desplazamiento de personas refugiadas.